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LA NUEVA PERCEPCIÓN
Por Nora Fusillo, extraído del libro "El Plus Personal en la Empresa", Editorial Norma
La prestigiosa consultora Nora Fusillo, plantea que para mejorar, en lugar de cambiar, hay que transformarse.
¿CAMBIO O TRANSFORMACIÓN?
Creo que si continuamos haciendo lo mismo, es decir, incorporando técnicas y más técnicas, sólo vamos a lograr retoques sin producir esa transformación que necesitamos para este tercer milenio. Y ¿por qué hablo de transformación? Porque cambio supone sólo más de lo mismo en una versión mejorada, mientras que transformación significa un comienzo desde un lugar completamente diferente, un giro radical de posición. Algo similar a la propuesta que hace el profesor de la película "La sociedad de los poetas muertos", cuando les hace deshojar a los alumnos las páginas cargadas de interpretación del libro del texto, invitándolos así a experimentar un nuevo abordaje de la realidad. La transformación de la que hablo también requiere que nos permitamos abrir a una forma totalmente diferente de percibir todo lo que nos rodea.
¿QUÉ ES LA NUEVA PERCEPCIÓN?
La nueva percepción implica decidirnos a plantear las cosas desde otro lugar y desde adentro de cada uno simultáneamente. En neurolingüística (PNL) existe un concepto fundamental muy útil para el caso: "Si continuás haciendo lo que siempre has hecho, continuarás obteniendo lo que siempre has obtenido; para conseguir algo diferente, HAZ ALGO DIFERENTE"
La realidad es una, inamovible. Lo que ocurre es que cada individuo percibe una diferente. Todo seguirá ocurriendo igual. Usted es el que cambia para entrar en esa realidad aceptándola, sin engaños, sin leyes ni sacrificios.
Podemos resumir este cambio en: PENSAR ALGO NUEVO, VER ALGO NUEVO, DESCUBRIR LO DESCONOCIDO. Consiste en una nueva forma de ver al mundo, a nosotros, a los otros y en pararnos en el presente de cara al futuro. Explicaremos brevemente estas nociones.
Solemos contemplar el mundo a través de nuestros recelos y prejuicios, lo cual es poco útil para nuestros objetivos, porque vemos con escasa claridad lo que nos rodea. Es posible revertir esta postura observando con curiosidad insaciable, sosteniendo la actitud de descubrimiento, experimentando nuestro entorno como si todo fuera nuevo, adoptando la mirada del explorador que llega a un lugar en el que nunca ha estado. Así lograremos una nueva percepción, abierta y sin condicionamientos, que es el pasaje a la Aceptación de la Realidad.
Para construir la Visión de nosotros es necesario reconocer, en primer lugar, que todo individuo dispone del potencial para afrontar los desafíos constantes que nos presenta el entorno. Somos la PC más perfecta del Universo. Nacemos con los elementos necesarios para crecer y desarrollarnos. Sólo nos hace falta decidir utilizarlos, confiar, incorporar nuevos conceptos y borrar aquellos que son ineficaces.
Nuestra visión de los otros se basa en un permanente diálogo interno que desarrollamos con nosotros mismos. Interpretamos, opinamos, juzgamos, justificamos, explicamos en función de nuestra historia y vivencias, y ese diálogo lo proyectamos, como un espejo, sobre los otros. Al tenerlos en frente, les transferimos todo aquello que no podemos ver en nosotros mismos y necesitamos modificar.
Muchas veces nos comportamos guiándonos por el pasado, como si condujéramos un auto mirando permanentemente por el espejo retrovisor. Una nueva percepción significa "aligerar el equipaje" de experiencias que no contribuye para llevarnos adelante, porque pertenecen a un modelo que ya terminó. Para que el presente se corporice y deje de ser una extensión de nuestro pasado, es necesario pararnos en el aquí y el ahora, mirando hacia el futuro, con la conciencia de que en cada instante estamos eligiendo y que esto es determinante para lo que nos suceda más adelante.
Mostraremos la aplicación práctica de estos conceptos a partir de una situación que muchos experimentan: la disconformidad con el trabajo. Es necesario explorar reflexivamente las raíces de este descontento, comprometiéndonos con una nueva percepción. A modo de sugerencia, para elaborar las conclusiones, proponemos meditar sobre esta frase de Wayne Dyer: "Si te niegas a cambiar de trabajo, cuando este no te gusta, lo único razonable que puedes hacer, es dedicarte a apreciarlo todos los días".
Entonces, comenzamos a plasmar esta nueva percepción cuando, desde adentro de cada uno de nosotros empezamos a tomar en cuanta qué sentimos realmente, si estamos de acuerdo o no con lo que estamos diciendo, si nuestro pensamiento y nuestra acción están alineados, o si muy por el contrario, estamos avanzando violentando nuestro sentir o reprimiendo emociones. Por otra parte, paradójicamente, la nueva percepción implica que a la vez podamos salir de la escena que estemos protagonizando para tomar distancia y poder verla con más claridad, buscando a la objetividad, despersonalizando el episodio, distinguiendo los roles de las personas involucradas. Con la nueva percepción abordamos por eso cada decisión que tomamos, cada situación, cada encuentro con una persona, desde estos dos lugares en principio antagónicos: desde el adentro de cada uno, pero a la vez, tomando cierta distancia para poder adquirir esa perspectiva que nos permite actuar con mayor eficacia.
A la par, nos preocupa dar ingreso a la realidad del otro con la mayor objetividad posible. Así como tenemos en cuenta cuál es nuestro verdadero sentir para actuar en consonancia con él, también nos proponemos captar al otro en un sentido más amplio y profundo. Intentamos percibir qué grado de sinceridad tiene al actuar, qué coherencia con su sentir muestra a través de los gestos, el tono de voz y todo aquello que pueda darnos pistas sobre la fidelidad de su pensamiento con sus palabras y acciones.
A través de los ejercicios y recursos que ofrecemos en el libro, esta actitud multifacética que parece al comienzo tan difícil de incorporar, se va alcanzando paulatinamente hasta llegar a hacerse inconsciente. En un primer momento podremos reflexionar sólo a a de los hechos; a medida que vayamos internalizando esta nueva percepción, detectaremos nuestras incoherencias concomitantemente con la acción, por lo que ya podremos observar el rumbo sobre la misma marcha; y finalmente, lograremos adelantarnos a la acción, entrando en ella mejor preparados, pudiendo oscilar con naturalidad entre el plano personal y el impersonal, según lo requieran las circunstancias.
¿DE QUIÉNES DEPENDE EL FUTURO DE LA EMPRESA?
"Los hombres razonables se adaptan al mundo, los insensatos hacen que el mundo se adapte a ellos; por eso el progreso de la humanidad depende de estos últimos", dice George Bernard Shaw. Estas palabras constituyen para mí el marco de pensamiento ideal para sumergirnos en esta nueva percepción.
Como la empresa es una proyección de nuestro pensamiento, vamos a lograr relanzarla si nos permitimos considerar como posibles todos nuestros deseos, intenciones, pensamientos, objetivos y metas, conservando al mismo tiempo aquello que en ella ya funciona bien. Partiendo de un contexto de lo viable y distanciándonos de los "deberíamos", que muchas veces nos intimidan, podemos llegar a lograr "que lo imposible suceda".
En vez de negar o intentar eliminar el miedo que nos produce lo desconocido, podemos aprender a ir para adelante, atravesándolo.
Si seguimos del mismo modo, ya sabemos cuál es el futuro: es igual que el pasado, sencillamente más de lo mismo, algo totalmente previsible. Necesitamos entonces cambiar el paradigma. Si nos animamos a crear una VISIÓN a partir de una nueva percepción de nuestra realidad y de la de la empresa, construiremos un futuro diferente, sin quimeras y absolutamente factible, el futuro que cada uno quiere, el futuro posible.
